Resumen de prensa
JUANÍN
TREINTA AÑOS DESPUÉS

La Fundación Juan Muñiz Zapico rinde homenaje al histórico dirigente del sindicato

Cabecera de la manifestación convocada conjuntamente por la Junta Democrática y Plataforma de Convergencia Democrática la tarde del 17 de enero de 1976 en el Paseo de los Alamos de Oviedo.

 

Juanín, el hombre de la unidad
noviembre/diciembre de 2006 - El Sindicato

Francisco Prado Alberdi

Desde el día en que la Fundación se planteó la preparación del aniversario del fallecimiento de Juan Muñiz Zapico hay un recuerdo que no se borra de mi mente: el momento en que recibo la llamada de teléfono de Gerardo Iglesias para decirme que Juanín acaba de morir en un accidente de automóvil. En medio de la confusión mental que la noticia me provocó recordé comó nos habíamos deseado suerte cuando coincidimos en el examen para sacar el carné de conducir y la alegría que compartimos al aprobarlo.

A la mañana siguiente se celebraba una reunión urgente del Secretariado de CC.OO. de Asturias, a la que yo tuve dificultades para asistir puesto que hacía unos pocos meses que había sido readmitido en Ensidesa-Gijón después de casi cuatro años de despido. Aquella sería la primera de una serie de reuniones para tratar de organizar un entierro que preveíamos multitudinario. Pero la realidad superó con creces todas las previsiones, y los reportajes gráficos de la época dan fe de ello.

Pero ¿quién era aquel hombre que congregaba a miles de personas entorno a su féretro y que suscitaba el elogio casi unánime de la prensa asturiana?

Un año antes, al regresar a Asturias después de su puesta en libertad, la situación había sido muy diferente: las concentraciones para recibirlo en Mieres y Gijón habían sido disueltas de forma brutal por la policía. Lo mismo ocurriría meses después en un mitin en el campo de fútbol de El Entrego, en el cual los miembros del Secretariado Regional de las Comisiones Obreras de Asturias pretendíamos presentarnos públicamente (de hecho la propaganda se hizo con un cartel en la que figuraban las fotografías y los nombres y apellidos de todos nosotros).

Aquel año de 1976 todos nuestros esfuerzos tenían como objetivo la conquista de una democracia sin limitaciones. Para conseguirlo había que desbaratar la estrategia de quienes pretendían hacer solamente los cambios indispensables que permitieran una cierta homologación internacional del nuevo sistema político español. Aquel intento de "cambiarlo todo para que nada cambie" pasaba por el debilitamiento y la m a rginación de unas Comisiones Obreras poco "acomodaticias" y hegemónicas entre los trabajadores.

En Asturias las huelgas y movilizaciones eran constantes y se extendían a empresas, sectores y comarcas con escasa tradición de lucha. En casi todos los anteproyectos de convenio y plataformas reivindicativas se exigía la readmisión de los despedidos, la amnistía y la libertad sindical.

En la vanguardia de toda esta efervescencia estaban hombres y mujeres de las Comisiones, pero necesitábamos transformar lo que hasta aquel momento había sido un "movimiento sociopolítico organizado" en un proyecto sindical autónomo estructurado (por aquel entonces comenzaban a "resucitar" centrales sindicales que, a pesar de haber tenido una escasísima presencia durante la dictadura, contaban con importantes apoyos internac ionales).

A todo esto contribuyó de forma muy importante Juan Muñiz Zapico. La proyección pública que le daba haber sido "el asturiano del 1001", su carácter reflexivo, el talante conciliador y la formación teórica que había adquirido en la cárcel (una especie de "universidad" para los trabajadores) nos ayudó a abrir puertas que hasta entonces teníamos cerradas: los medios de comunicación le entrevistaban, se le reclamaba para dar charlas en la Universidad... Así, poco a poco, fue haciéndose una persona conocida y respetada entre los trabajadores pero también en ambientes que acabaron de comprender que era imposible construir un futuro para todos sin las Comisiones Obreras.

Desde mi punto de vista, fue especialmente relevante el papel que, con Gerardo Iglesias, jugó en la Coordinación Democrática, así como su contribución a la cohesión interna de las diferentes tendencias ideológicas que convivían en CC.OO., ya que (independientemente de su militancia en el PCE) tenía muy claro que un sindicato de masas sólo se podía construir sobre la autonomía política y con respeto a la pluralidad interna.

El accidente de automóvil del día 2 de enero de 1977 acabó con la vida de una gran persona, pero también truncó lo que sin ninguna duda hubiera sido una importante contribución a la naciente Confederación Sindical de Comisiones Obreras, de cuya Secretaría de Formación estaba previsto que se hiciera cargo unos días después.

La Fundación Juan Muñiz Zapico, con los actos y actividades programadas para el próximo año, pretende trasladar a la sociedad asturiana, a través del recuerdo de la vida de Juanín, los valores que impregnaron la lucha por las libertades, así como el recuerdo de que la transición democrática no fue un proceso dirigido desde arriba, como hoy se nos quiere hacer creer, sino forzado desde abajo. La democracia no fue donada, sino conquistada y en esa conquista los trabajadores y las Comisiones Obreras jugaron un papel fundamental.

Francisco Prado Alberdi es presidente de la Fundación Juan Muñiz Zapico

 

Obreru de la esperanza
noviembre/diciembre de 2006 - El Sindicato

Benjamín Gutiérrez Huerta

La vida de Juan Muñiz Zapico, "Juanín", es representativa de una época y de toda la juventud obrera que ante la sobreexplotación y represión del régimen franquista desarrollaron su conciencia de clase y la reorganización de la misma contra la dictadura franquista. Ejemplo de lucha y de su tiempo, Guanín, como otros muchos, arriesgó su libertad por la libertad de todos y todas y supo, con una gran coherencia, unir y desarrollar su militancia política y sindical.

Juan Muñiz Zapico nació en La Frecha, Lena, en 1941, y comenzó a trabajar en 1957 en Talleres de Aguínaco de Mieres, siendo elegido enlace sindical y jurado de empresa en las elecciones sindicales de 1963, e ingresando al siguiente año en Comisiones Obreras y en el PCE. En 1966 participa en la toma de la Casa Sindical de Mieres y en la Asamblea de 460 jurados de empresa, siendo reelegido en las elecciones sindicales que consolidan el éxito de la estrategia entrista en el oficial Sindicato Vertical.

Septiembre de 1976. Desafiando las prohibiciones, los dirigentes de las todavía ilegales CC.OO. de Asturias convocan un mitin que será impedido por la represión policial.
Nel momentu en qu'escribo estes lletres Tras la jornada de lucha del 1º de febrero de 1967, participa de la movilización y la posterior asamblea, celebrada de nuevo en la Casa Sindical de Mieres. Ese mismo año será despedido y suspendido de su representación sindical. Pasa entonces a formar parte de la organización de la jornada de lucha del 27 de octubre de 1967, firmando el manifiesto y siendo acusado junto a sus compañeros de asociación ilícita y propaganda ilegal. Cumpliría una condena de dos años en las cárceles de Oviedo, Jaén y Segovia, donde continuará su actividad reivindicativa y formativa. En 1970 es nombrado miembro del Comité Regional del PCE. Traslada su residencia a Gijón e intensifica su actividad sindical, lo que le supone despidos y persecución policial y patronal, dificultando enormemente su vida laboral.

El 24 de junio de 1972 es detenido en el Convento de Los Padres Oblatos de Pozuelo de Alarcón, en lo que se conoce como "Proceso 1001", siendo condenado a 18 años por el Tribunal de Orden Público (TOP) el 20 de diciembre de 1973. Una vez más, no desperdicia un instante y aprovecha su paso por la prisión de Carabanchel para matricularse en la Universidad a Distancia. Rebajada su pena a 4 años, tras la muerte de Franco es indultado el 30 de noviembre de 1975.

Su regreso a Asturias produce, a su llegada a Mieres y Gijón, el 4 de diciembre del mismo año, una fuerte represión policial contra los congregados a recibirle. Participa del desarrollo orgánico y formal de las Comisiones Obreras, interviniendo en 1976 en el I Encuentro de Organizaciones Sindicales en el marco del Euroforum y es reelegido para formar parte del Secretariado General en la Asamblea de Barcelona, donde realizó la ponencia sobre el "Reforzamiento Orgánico de las Comisiones". En julio de ese año es elegido como miembro del Comité Central del PCE y participa en la reunión celebrada en Roma. Desarrolló un importante papel en la Junta Democrática y posteriormente en la Coordinación Democrática de Asturias.

Es detenido por última vez tras un acto a la salida de la Universidad de Oviedo. A lo largo de su intenso activismo había sufrido ya 7 años de cárcel, 5 despidos, 4 multas gubernativas y 2 condenas del TOP, y llevó a cabo 4 huelgas de hambre. Su reconocido prestigio y capacidad de análisis, diálogo y visión unitaria de la lucha antifranquista le hicieron ser uno de los protagonistas indiscutibles de la Transición, que ayudó a forjar pero no vio culminar, al fallecer el 2 de enero de 1977 en un accidente de tráfico. Su entierro en el cementerio de La Frecha, el 4 de enero de 1977, fue una de las mayores manifestaciones públicas de la Transición en Asturias, con 20.000 asistentes. La vida de Juan Muñiz Zapico, "Juanín", es la historia de una lucha por los derechos e intereses de la clase obrera.

Benjamín Gutiérrez Huerta es director de la Fundación Juan Muñiz Zapico de CC.OO. de Asturias

 

Ya van 30 años
noviembre/diciembre de 2006 - El Sindicato

Marcos Muñiz

Juanín, con su familia, tras su salida de la cárcel de Carabanchel, en diciembre de 1975.
Nel momentu en qu'escribo estes lletres ta'l tris d'aniciar l'añu nel que la Fundación Juan Muñiz Zapico va conmemorar los 30 años de la muerte de Juanín.

Mio padre matóse cuando yo tenía 5 años y amás al pocu de que yo cumpliere un añu foi deteníu en Madrid no qu'acabo siendo'l famosu procesu 1.001. Digo esto porque yo nun pueo falar poles míos vivencies de cómo yera la personalidá de mio pa y tengo que fiame de lo que me cuenten d'él.

Y quizás por esi vezu tan d'esti pais d'ensalzar a les persones que muerren xunto cola tendencia de la izquierda a mitificar a los sos líderes, namás me lleguen les coses bones y nunca los defeutos que de xuru que tinía.

Ente estos comentarios positivos los que m'aporten más davezu son que yera un home xenerosu, tolerante y con abonda capacidá de xunir voluntáes, ya sorayao ello por Nuberu nel so cantar "Al home de la unidá, Xuanín", pero dende llueu lo que yo sí tengo claro ye que yera una persona valiente y con sentíu de la dignidá.

Y esto que punxe enantes nun ye que me lo diga naide, ye que toi convencíu de qu'el mío padre, al igual que los miles d´homes y muyeres que na dictadura llucharon poles sos idees, asina lo yeren, porque pa ser a lluchar pola xusticia y la igualdá nuna sociedad dominada pol terror y la represión tienes que ser a lo menos eso… valiente y con sentíu de la dignidá.

La transición suponxo un pautu non escritu de silenciu col qu'incluso una parte importante de la esquierda tresformadora collaboró. Esti pautu ya va tiempu que tá entamando a frayar, y cuando ya se fala abiertamente de l'apertura de foses d'asesinaos y asesinaes pol franquismu, de desaniciar los monumentos y símbolos de la dictadura o d'anular aquellos xuicios sumarísimos, ye fundamental siguir dando la griesca por afitar la memoria y más cuando sofrimos un procesu de perda de derechos en toles estayes, derechos poles qu'aquelles persones dieron la so llibertá y hasta la so propia vida.

Ye por ello que ye pervaloratible esfuerzos como'l de la Fundación Juan Muñiz Zapico por alcordase de les lluches ciudadanas durante aquellos años, 1975, 1976, 1977, en que too fervía, magar que no personal m'obligue a tornar a enfrentame a esi vacíu que supón haber medrao ensin un padre del que deprender y col que compartir abrazos, emociones y sentimientos, cosa que foi imposible por esi día de xineru que tarazó les vides d'una pequena familia d'un pueblín de la montaña asturiana.

Marcos Muñiz es hijo de Juan Muñiz Zapico

 

Antonio Pino: "Juanín fue clave en el impulso del movimiento obrero"
noviembre/diciembre de 2006 - El Sindicato

Junto a Marcelino Camacho y Nicolás Sartorius, en la Asamblea de Barcelona, celebrada en junio de 1976.
Faltaban pocos meses para que se afiliara a CC.OO. cuando Antonio Pino se enteró de la muerte de Juan Muñiz Zapico. Treinta años después, el secretario general de CC.OO. de Asturias repasa aquellos días y rememora la figura del histórico dirigente de nuestro sindicato.

–¿Recuerdas la primera vez que tuviste noticia de Juan Muñiz Zapico?

Trabajaba en Ensidesa cuando me enteré de su muerte. Por entonces yo militaba en la JOC, con lo cual estaba al corriente de la situación sociopolítica que se vivía en Asturias. Así que era imposible no conocer a alguien como él, que ya era en aquel momento una persona muy relevante en el PCE y en el movimiento obrero, y que participó muy activamente en la creación y la configuración de las comisiones obreras que conocemos. Tampoco podemos olvidar que su nombre saltó a las primeras páginas de los periódicos con motivo del "Proceso 1001", junto a Marcelino Camacho y otros destacados dirigentes de CC.OO.

–¿Qué ha significado Juan Muñiz Zapico en la historia de CC.OO?

Es una referencia indiscutible de nuestro sindicato. A nadie se le escapa que fue un cuadro de suma relevancia, hasta el punto de formar parte del primer Secretariado de CC.OO. surgido tras la Asamblea de Barcelona. Desde ahí trabajó en el reforzamiento org á n ico de nuestra organización, lo que plasmó en una importante ponencia. Ejerció un papel principal en la configuración y el desarrollo organizativo y político de CC.OO. Juanín destacaba especialmente por tener una visión muy unitaria del sindicato. Y, por supuesto, por su activo papel en la lucha contra la dictadura franquista.

–¿Qué ideario sindical defendería hoy?

Seguiría trabajando por impulsar marcos unitarios en el sindicalismo para hacer frente al arrollador impulso de las políticas neoliberales. En este sentido, apoyaría la creación del nuevo sindicato mundial (CSI) que se acaba de constituir, más allá de las razones de contenido.

–CC.OO. de Asturias está preparando un programa de actos para rememorarle, a los treinta años de su muerte. ¿Era una deuda pendiente?

A través de la fundación que lleva su nombre, lo que ya es una manera de mantener viva su memoria, CC.OO. ha tenido esta iniciativa, tan oportuna como necesaria, que pretende plasmar un reconocimiento interno y externo hacia una persona que fue clave en el impulso del movimiento obrero en este país y, muy particularmente, en Asturias. También es nuestra obligación recuperar la memoria histórica del sindicato, y nos debe servir como referencia e impulso en el presente, en la medida en que ciertos valores, como la solidaridad, la justicia social o la defensa de la clase trabajadora, ni cambian ni deben cambiar.

 

Programa de actos
noviembre/diciembre de 2006 - El Sindicato

En la prisión de Segovia, con Horacio Fernández Inguanzo, "El Paisano", en febrero de 1970.
Con el objetivo de la recuperación de la memoria histórica, en el treinta aniversario de su muerte, desde la Fundación Juan Muñiz Zapico de CC.OO. de Asturias se ha organizado un programa, que abarcará del 18 de diciembre de 2006 al 15 de junio de 2007, con actividades por los principales concejos asturianos. Además de una exposición, la edición de un libro sobre "Juanín" será otra inicitiva fundamental del aniversario.

Las actividades comenzarán en la comarca del Caudal el lunes 18 de diciembre, a las 19:00 en la Casa de Cultura de Pola de Lena, con la presentación la exposición. La primera jornada conmemorativa será el jueves 4 de enero de 2007, aniversario del entierro de "Juanín". A las 12:00 habrá un acto en el cementerio de La Frecha (Lena) y a las 13:30 se proyectará el documental "La Transición en Asturias", en el Salón de Actos de la Casa de la Música de Mieres.

La exposición comenzará en diciembre su recorrido por Asturias. Del 18 al 29 de diciembre de 2006 podrá verse en la Sala Celso Granda de la Casa de Cultura de Lena, y del 4 al 19 de enero de 2007 en el hall de la Casa de la Música de Mieres. El resto del programa puede ser consultado en la página web de la Fundación: www.fundacionjuanmunizzapico.org

Patrocina: Consejería de Cultura, Comunicación Social y Turismo. Obra Social y Cultural CajAstur. Fundación Rosa Luxemburgo.
 
Colabora: Ayuntamiento de lena. Ayuntamiento de Mieres. Ayuntamiento de Langreo. Ayuntamiento de Oviedo. Ayuntamiento de Avilés. Ayuntamiento de Cangas de Narcea. Ayuntamiento de Gijón. Red de Archivos de CC.OO. Fundación 1º de Mayo.
© Fundación Juan Muñiz Zapico