Crónica del homenaje a Juanín
(Juanjo Barral, Secretaría de Comunicación de CCOO de Asturias)
Fidalgo: "Fueron nuestros héroes"
12 de junio de 2007 - ccoo.es
El Teatro Jovellanos fue escenario del impresionante homenaje a Juan Muñiz Zapico, y a los encausados y abogados del Proceso 1001, en el que hubo emotivas palabras de Francisco Prado Alberdi, Paz Fernández Felgueroso, Vicente Alvarez Areces, Manuel López, Marcos Muñiz, Antonio Pino y del secretario general de la Confederación Sindical de CCOO
Multitudinario, brillante y emotivo. Así fue el acto celebrado el 10 de junio en el Teatro Jovellanos de Gijón, en el que cientos de personas se dieron cita para rendir homenaje a Juan Muñiz Zapico, y a los compañeros encausados y abogados defensores en el Proceso 1001, muchos de los cuales estaban allí presentes: Eduardo Saborido, Fernando Soto, Miguel Angel Zamora, Francisco Acosta, Pedro Santiesteban…
El grupo asturiano Nuberu despertó los primeros sentimientos interpretando la "Al home de la unidá", esa "conmovedora canción" de homenaje a Juanín, como la definió Eladio de Pablo, encargado de conducir el acto. El grupo de Chus Pedro y Manolo cerró también la jornada con algunas de las canciones más celebradas de su repertorio: "Asturies, como tú yes", "Chalaneru" o "Aida Lafuente".
El presidente de la Fundación Juan Muñiz Zapico fue el primero en tomar la palabra para agradecer "la presencia de los compañeros del 1.001, los abogados que los defendieron y, muy especialmente, a la familia de Juanín". Francisco Prado Alberdi explicó lo que pretendía la fundación con el homenaje: recuperar la memoria histórica y "actualizar unos valores que él encarnó muy bien". Porque "se quiere convencernos de que la democracia fue algo donado, obviando que fue una conquista de hombres y mujeres que como Juanín lucharon contra la dictadura y por la libertad". Prado Alberdi destacó el papel fundamental de Comisiones Obreras en aquel contexto y afirmó que, frente a la competencia actual, "Juanín representó todo lo contrario: el valor de lo colectivo".
Paz Fernández Felgueroso, alcaldesa de Gijón, alabó el "broche de oro" que significaba ese acto, y acudió a Horacio Fernández Inguanzo para referirse a Juan Muñiz Zapico como la persona que formó parte de uno de los más gloriosos capítulos de nuestra historia, "uno de los más destacados, inteligentes y queridos dirigentes del movimiento obrero español".
Subió al escenario a continuación el presidente del Principado, amigo y compañero de lucha de Juanín. Vicente Alvarez Areces tuvo palabras de elogio para la fundación, "que nos honra y nos llena de legítimo orgullo" y recordó a "los muchos seres anónimos que dieron su esfuerzo y su vida por la libertad que ahora disfrutamos". Lamentó que Juanín no pudiera "tocar con la mano la libertad" que traería la democracia y destacó que "estaba dispuesto a arriesgar y asumir lo que viniese".
Manuel López recordó que Juanín "fue mi defendido, un gran amigo y un hito en mi vida y en mi relación con Asturias". El abogado del 1.001 evocó los inicios de su carrera profesional "defendiendo a mineros asturianos" y cómo, gracias a Juan Muñiz Zapico, descubrió que "también había metalúrgicos en la vanguardia obrera". Y "como era tan inteligente, bastó una tarde en Carabanchel para preparar el interrogatorio".
Uno de los momentos más emocionantes del acto fue la aparición en el escenario de Higinia Torre Patallo, viuda de Juanín, y de sus hijos. Marcos Muñiz, que agradeció a sus abuelos que le enseñaran a expresarse de esa manera, reconoció que "llenamos de satisfación esti reconocimiento" y tuvo palabras de admiración para aquellos hombres, que como su padre, "nun solo suañaron, llucharon", en "años na que to fervía"; y de elogio para las familias de aquellos luchadores, que "vivieron ensin el so ser queríu".
Antonio Pino reconoció que este homenaje sirve para "acercarnos también a la propia historia de Comisiones y de Comisiones de Asturias", una historia de luchas y despidos, de cárcel y clandestinidad, de deportaciones. "Celebramos además el acto en Gijón, bajo la mirada del castillete de Mina La Camocha, cuna de CCOO". El secretario general de nuestro sindicato en Asturias destacó "la impronta inequívoca" que ha dejado Juanín y alabó su dedicación, entrega y sacrificio, al igual que su "ideario y espíritu, más vivos y necesarios que nunca".
Cerró el turno de intervenciones José María Fidalgo, manifestando el "orgullo de ser secretario general del sindicato que Juanín y otros fundamentaron". Fidalgo rememoró sus años de estudiante en la facultad de Medicina de Madrid, cuando los procesados del 1.001 eran detenidos. "Fueron nuestros héroes" y "mucha gente de nuestra generación lo podrá decir". El secretario general de CCOO reconoció que "contribuyeron a forjarnos un corazón y una cabeza con unos ideales y unos valores". Y añadió: "Tiene mucha importancia todo lo que hicieron, pero para gente como yo, toda". Por último, Fidalgo resaltó los valores necesarios de la solidaridad, la valentía y la colectividad, y animó a seguir en al lucha, porque "hay cosas que siguen igual aunque se llamen de otra manera".