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Ceferino Álvarez Presentación del libro de Ceferino Álvarez
El Sindicato Único de Mineros de Asturias
 

Resumen de prensa

15 de abril de 2004 - La Voz de Asturias
Un canto a la unión de los trabajadores

10 de mayo de 2004 - La Nueva España
SUM

23 de mayo de 2004 - El Comercio
El PCA honra al sindicato único de los mineros en su fiesta anual

mayo de 2004 - El Sindicato
"El Sindicato Único de Mineros de Asturias", nueva publicación de la Fundación Juan Muñiz Zapico

mayo de 2004 - El Sindicato
Ceferino Álvarez: "Quería rescatar del olvido y el desprecio páginas gloriosas de la historia social de Asturias"

junio de 2004 - Progreso
Vivir con memoria


 
Un canto a la unión de los trabajadores
La Voz de Asturias, 15 de abril de 2004

El libro ´El sindicato único de mineros de Asturias´ repasa las revoluciones del sector

SOFIA GUTIERREZ


Foto: NACHO ARIAS
"El objetivo de este trabajo es recuperar la memoria del movimiento obrero que se quiere ignorar". De esta manera sintetiza el autor del libro El sindicato único de mineros de Asturias su repaso a la historia revolucionaria de la minería asturiana del siglo XX. Ceferino Alvarez, hijo de asturianos exiliados a Francia, se centra en este libro en el SUM (Sindicato Unico de Mineros de Asturias), fundado por anarquistas y comunistas tras separarse del SOMA, sindicato minero por excelencia.

A través de la corta vida de este sindicato, se fundó en el año 1922 y desapareció en el 35, Alvarez recupera la historia no solo nacional sino también internacional del movimiento obrero y de la lucha de clases que, según su opinión, "aún continúa hoy día". "Los capitalistas dicen que ya no hay lucha de clases, pero ellos siguen apostando por sus propios intereses", explicó el autor.

Y es que Ceferino Alvarez tiene claro que las cosas no han cambiado tanto desde que el SUM trabajaba por mejorar las condiciones laborales de los mineros asturianos. "Hoy en día hay contratos basura, mucho paro... Hay muchas cosas por hacer", aseguró Alvarez. El autor, que indicó su implicación personal en la investigación sobre el sindicato, bromeó explicando que "muchos textos de la patronal de entonces son parecidos a las noticias que salen en la prensa hoy en día". Alvarez quiso dejar claro que su libro "no es de los dirigentes, el verdadero protagonista del movimiento obrero es el pueblo". El autor finaliza su trabajo promoviendo monumentos a estas personas anónimas. "En cada una de las calles de la cuenca minera debe quedar grabada la página de la historia en la que se hable de estos hombres y mujeres", aseguró. Y es que, según el autor, estas personas "unieron la Asturias verde y la negra y de ahí nació la Asturias roja". La pregunta que Alvarez dejó en el aire fue: "Dónde está ahora esta Asturias Roja?".

 




 
SUM
La Nueva España, 10 de mayo de 2004

PABLO PRIETO

En los primeros años del siglo pasado, estas tierras, que sólo conocían la ganadería y la agricultura, se transformaron en uno de los motores de la incipiente industrialización. Los descubrimientos científicos hicieron posible formas inéditas de producción que requerían nuevas fuentes de energía y nuestro subsuelo escondía un auténtico océano mineral de incalculable valor. De la mano de un puñado de vascos se construyeron las primeras explotaciones mineras capaces de suministrar el carbón necesario para fundir el hierro en los Altos Hornos de Vizcaya.

La mina transformó paisaje y paisanaje, generó conciencia de clase, los obreros comenzaron a organizarse para exigir mejoras en sus condiciones de trabajo, mayor seguridad, viviendas dignas...

La dura realidad de la mina y la actitud de la patronal, que cedían de mala gana a las reivindicaciones, incrementaron notablemente la conflictividad social. Una crispación contra la empresa que también incluyó episodios de enfrentamientos entre los propios trabajadores, en algunos casos con muertes incluidas. La revolución rusa generó importantes expectativas entre muchos obreros. Sus partidarios acabaron abandonando el PSOE para crear un nuevo partido: el PCE. Estas diferencias ideológicas también se escenificaron en el terreno sindical: los comunistas fueron expulsados del SOMA y, siguiendo las instrucciones que llegaban desde fuera, constituyeron una nueva organización: el Sindicato Único de Mineros.

Tuvo una corta vida (trece años), pero suficiente para organizar a un importante número de mineros para luchar por la mejora de sus condiciones de vida.

Recuperar la memoria, desempolvar nuestro pasado, es un tarea necesaria. Por eso, Ceferino Álvarez ha rescatado de las profundidades del olvido este episodio tan desconocido de nuestra historia. En su libro «El Sindicato Único de Mineros de Asturias» repasa la trayectoria de esta organización, con sus aciertos y sus errores, en aquel período tan duro y complejo. Hace unos días lo presentó en Turón, el mismo lugar que, hace años, vio nacer al SUM.

 




 
El PCA honra al sindicato único de los mineros en su fiesta anual
El Comercio, 23 de mayo de 2004


ALEGRES. Varios dirigentes del PCA, ayer, en Gijón. / BILBAO
El Partido Comunista de Asturias celebró ayer su fiesta popular en la plaza del Arbeyal de Gijón, con la presentación del libro 'El sindicato único de los mineros de Asturias', de Ceferino Álvarez, y las conclusiones del I Congreso Internacional de Historia del PCE.

 




 

Alberto Rubio recuerda, durante la presentación de la obra en Turón, que "nuestro sindicato no se resigna a que se hurte la historia a las nuevas generaciones"

"El Sindicato Único de Mineros de Asturias", nueva publicación de la Fundación Juan Muñiz Zapico
El Sindicato, mayo de 2004

El Sindicato Único de Mineros de Asturias Continuando su labor de divulgación y análisis histórico del movimiento obrero asturiano, la Fundación Juan Muñiz Zapico de CC.OO. de Asturias ha editado, conjuntamente con la Fundación Horacio Fernández Inguanzo del PCA, el libro "El Sindicato Único de Mineros de Asturias", obra de Ceferino Álvarez, doctor ingeniero de caminos, que actualmente prepara un doctorado en Historia Contemporánea por la UNED sobre la revolución asturiana de 1934.

El libro fue presentado el 14 de abril en la Casa de Juventud de Turón, en un acto que contó con la colaboración de la Plataforma Juvenil de esta localidad y en el que participaron, además del autor, la Secretaria General del PCA, Noemí Martín González, el Presidente de la Fundación Juan Muñiz Zapico, Francisco Prado Alberdi, y el Secretario General de CC.OO. de Asturias, Alberto Rubio Muñiz.

En su intervención, Noemí Martín resaltó la trascendencia del trabajo realizado por Ceferino Álvarez al contribuir a "saldar la deuda histórica que, por dejación, teníamos con miles de mujeres y hombres y que, al mismo tiempo, ayuda a cimentar la adaptación evolutiva de la izquierda del siglo XXI mediante el aprendizaje que nos proporciona nuestro inmenso bagaje histórico".

Prado Alberdi remarcó la importancia de esta obra que aborda un hecho histórico apenas estudiado: "El SUM fue una experiencia unitaria interesante y poco conocida".

Alberto Rubio, por su parte, apuntó que nuestro sindicato "no se acostumbra, ni se resigna, a que la historia sea hurtada a las nuevas generaciones", y refiriéndose a la hipotética incomodidad que pudiera ocasionar, aún hoy, la puesta al descubierto de las duras divergencias y enfrentamientos entre trabajadores, analizadas con sinceridad y rigor por el autor en su trabajo, manifestó que "desde CC.OO. sabíamos que íbamos a ser incorrectos políticamente, pero esos enfrentamientos forman parte de nuestra historia y, aunque a algunos les moleste, es bueno que salgan a la luz, pues estamos obligados a aprender de ello. Nuestro principal deber es hacer sedimentar la historia y que esa lucha no sea estéril". Por último, el líder de CC.OO. de Asturias incidió en algunas similitudes entre la etapa histórica que abarca el trabajo de Ceferino Álvarez y la actual, señalando que "pese a que las circunstancias y los objetivos no sean exactamente los mismos, el paro, la precariedad laboral, las desigualdades, la vivienda, la unidad sindical, la lucha de clases... son problemas que están, hoy igual que ayer, de plena actualidad".

Anarquistas y comunistas en el SUM

Como cierre del acto intervino el autor del libro, Ceferino Álvarez, quien realizó un esbozo del ambiente político, económico y social en el que nació y se desarrolló el Sindicato Único de Mineros de Asturias (SUM). Así, resaltó el logro histórico que supuso para los mineros asturianos el surgimiento del SOMA en 1910, de la mano de Manuel Llaneza, que "hasta el fracaso de la huelga general revolucionaria de agosto de 1917 sirvió de instrumento canalizador del ambiente de entusiasmo y combate de los mineros asturianos". Dicho fracaso, señaló, "marcó un punto de inflexión en el SOMA, que a partir de entonces retrocedió, empleando una estrategia conciliadora y pactista" en una etapa de despidos y de merma de los jornales, tras acabarse los días de bonanza del sector, una vez terminada la I Guerra Mundial, y en medio de un ambiente de euforia entre los obreros, animados por la revolución rusa.

Las contradicciones entre el sentir de la mayoría de los mineros y la dirección del SOMA se fueron agudizando, llegando a ocasionar la dimisión de Llaneza y del resto del Comité Ejecutivo en el congreso extraordinario de agosto de 1921. Esa nueva situación permitió la fusión con el SOMA -dirigido ahora por comunistas- del Sindicato Único de Mineros, de tendencia anarquista, que venía funcionando desde 1919. "Los comunistas asturianos alcanzaban así la unidad de todos los mineros, demostrando que era posible presentar un frente común a la patronal".

Pero, ese nuevo rumbo, analiza el autor del libro, preocupaba a Llaneza, "quien maniobró hasta forzar un nuevo congreso, en octubre, que devolvería el poder del sindicato a los socialistas, nombrando Presidente a Belarmino Tomás, y como Secretario General a Manuel Llaneza". Ello no impidió la prolongación del clima de enfrentamiento y de tensión en el seno del SOMA. Comunistas y anarquistas arrastraban a la movilización a los mineros, incomodando a la dirección del sindicato. Así, el 25 de junio de 1922, su Comité Ejecutivo decidió la expulsión de 21 secciones de la organización, ante lo que comunistas y anarquistas optaron por recuperar el Sindicato Único de Mineros de Asturias, constituyéndolo en La Felguera el 18 de noviembre de 1922 y adscribiéndolo a la CNT, pese a estar dirigido por comunistas.

Nacía así el SUM, que logró el apoyo y reconocimiento de los mineros asturianos e hizo peligrar la influencia del SOMA. Al respecto, señala Ceferino Álvarez, "la colaboración del SOMA, por oportunismo táctico, con la dictadura de Primo de Rivera dejó en manos del SUM el protagonismo de las reivindicaciones de los mineros, acentuándose el enfrentamiento entre ambos sindicatos". La llegada de la II República, el 14 de abril de 1931, alimentaría la ilusión de los mineros asturianos de lograr una república socialista, anhelo compartido por el SUM.

Pero los problemas internos en el seno del PCE acabarían por manifestarse en el SUM, ya que existía una evidente desconexión entre los dirigentes del partido y la base social, "motivando la desorientación de los dirigentes obreros ante las consignas provenientes de la burocracia política desprestigiando a anarquistas y socialistas". Ello desembocaría en la autoexpulsión de los anarquistas, siguiendo las orientaciones de la Komintern.

"El fascismo –resume Ceferino Álvarez- estaba en el horizonte y los mineros eran conscientes de ello". Surge así la Revolución de Octubre de 1934, que "fue un fracaso militar, pero un éxito político, pues logró forjar el posterior triunfo electoral del Frente Popular".

La represión y el evidente peligro del fascismo coadyuvan a lograr la unidad de la izquierda y, "en expresión de ese sentido de la responsabilidad histórica, se produce la reintegración de los militantes del SUM en el SOMA, en diciembre de 1935", agrupando a la práctica totalidad de los mineros asturianos.

"Como se ve -concluye Ceferino Alvarez- estas páginas de la historia son gloriosas para Turón y para toda Asturias".

 




 
Ceferino Álvarez: "Quería rescatar del olvido y el desprecio páginas gloriosas de la historia social de Asturias"
El Sindicato, mayo de 2004

Ceferino Álvarez –¿Qué te ha movido a realizar este trabajo de investigación histórica y qué objetivo persigues con este libro?

Son varias las motivaciones. Yo pretendía realizar un trabajo sobre la revolución del 34 pero, cuando descubrí que el SUM había llegado a ser tan importante como el SOMA, me dije: esto hay que investigarlo. Y es que realmente no se puede analizar la Revolución de octubre del 34 ignorando al SUM y a sus militantes, y he de decir que en los trabajos historiográficos existentes hay cierta confusión sobre el contexto sindical en Asturias. Se habla del SOMA y del Sindicato Único, pero no se explica ni se especifica demasiado respecto a este último. Por tanto, rescatar del olvido y el desprecio estas páginas gloriosas de la historia social de Asturias, escritas por miles de trabajadores anónimos, puede decirse que fue mi principal motivación y constituye a la vez el principal objetivo que persigo con este libro.

–¿Qué similitudes encuentras entre aquella etapa histórica y la actual? ¿Tiene vigencia lo que abordas en tu obra?

Para afrontar los problemas presentes y futuros es imprescindible acudir al rescate de la memoria histórica. Conocer la historia nos permite, por un lado, comprender y saber de dónde venimos, de dónde partimos y hacia dónde hemos avanzado y, por otra parte, nos ayuda a detectar errores y aciertos, y éstos son nuestro principal patrimonio, por lo que resultaría absurdo dilapidarlo.

Soy de los que creo que la historia no se repite, pero igualmente pienso que los problemas de ahora, los problemas, en definitiva, de la vida son, en el fondo, los mismos. La lucha de clases hoy, en el siglo XXI, es tan vigente como entonces. Hoy, igual que ayer, el desempleo es un grave problema. Lo eran y lo son la precariedad laboral, las desigualdades, la injusticia social y económica… Hoy, igual que entonces, se lucha por reducir la jornada laboral y si analizas las respuestas que da la patronal para oponerse a los avances que persiguen los trabajadores te encontrarás que esgrimen los mismos argumentos catastrofistas. Ellos, la patronal, sí creen en la lucha de clases y por ello, hoy, como siempre antes, tratan de dividir a la clase obrera. Por el contrario, y lamentablemente, el movimiento obrero y la izquierda actual han dejado de poner la lucha de clases como eje central de sus estrategias.

–Decías que los errores y aciertos del movimiento obrero son un patrimonio que no debemos dilapidar. ¿Cuáles son las lecciones principales a extraer de la etapa histórica analizada en tu trabajo?

A mi juicio podrían ser muchas. Ya te he comentado cómo la patronal trató, y logró, confundir y enfrentar a los trabajadores del SOMA y del SUM. Las tácticas empleadas para ello, dando prebendas a unos (SOMA) y condenando al ostracismo a otros (SUM), son las mismas que emplean ahora… y, hoy, siguen logrando su objetivo: dividirnos.

Otra de las lecciones importantes se deriva de un error capital, en este caso cometido por el Partido Comunista de aquella época, que impuso al SUM consignas y líneas sindicales sectarias, políticas sindicales elaboradas por la burocracia del partido y que estaban totalmente alejadas del sentir unitario y de los anhelos de lucha de los trabajadores. Esa es otra lección plenamente vigente hoy: la necesidad de vacunarse permanentemente contra el burocratismo, la necesidad de implantar el debate y la toma de decisiones desde ámbitos verdaderamente participativos y la necesidad de afrontar, desde la unidad de acción de los trabajadores, los retos de la lucha presente y futura. Esas serían las lecciones principales, aunque no únicas.

 




 
Vivir con memoria
Progreso, junio de 2004

Noemí Martín

El Sindicato Único de Mineros de Asturias Para nosotros y para nosotras, la memoria resulta imprescindible para la vida de las personas, para el desarrollo de la sociedad.

Los grandes retos para la izquierda: la pobreza brutal, el deterioro ecológico, la opresión de la mujer, la desigualdad entre los pueblos… siguen presentes en nuestros días y es la memoria histórica uno de los principales instrumentos de análisis para lograr la viabilidad de nuestros objetivos. En este sentido, aparece la obra que hoy presentamos sobre la experiencia del Sindicato Único de Mineros de Asturias. Una obra que muestra la poco más de una década del sindicalismo comunista del SUM, sus relaciones con el SOMA y las actuaciones de ambos frente al capitalismo más descarnado, nos acerca la Asturias en el primer tercio del S.XX y al significado del movimiento obrero en la época. El que hoy presentamos es un trabajo que , a mi entender, llega a trascender del ámbito político- geográfico al que se refiere y conecta con las distintas visiones de las izquierdas de la época y sus estrategias para la transformación de la sociedad.

Libros como éste, deben servir de acicate, de energía –como comenta el propio autor en las conclusiones- para mantener vivos los esfuerzos personales y colectivos de unos mineros que, sin duda, modelaron las formas de vida de toda una región.