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II JORNADAS DE DEBATE
PRIMERO DE MAYO

SINDICALISMO ANTE KIOTO
   » Avilés, 4 de mayo de 2005
» Santamaría: «El Gobierno fue muy ...», 5 de mayo de 2005, La Nueva España

 

El Sindicalismo ante Kioto fue el tema abordado en las II Jornadas 1º de Mayo, organizadas por la Fundación Juan Muñiz Zapico

CC.OO pide "compaginar la lucha contra el cambio climático con el desarrollo industrial, la creación de riqueza y el empleo"
El Sindicato, mayo de 2005

La Fundación Juan Muñiz Zapico dedicó las II Jornadas de Debate 1º de Mayo a profundizar en la "reflexión serena" acerca del Protocolo de Kioto y las posibles repercusiones que en el ámbito medioambiental, económico y laboral puede tener. Así lo expresó su Presidente, Francisco Prado Alberdi, durante la breve presentación del acto, destacando la importancia de "escuchar la voz de expertos medioambientales y ecologistas, como los que hoy nos acompañan, con el fin de ser receptivos a sus planteamientos e incorporar sus conocimientos y criterios a la acción sindical".

El director de la edición española de "World Watch", José Santamarta, abrió el debate explicando

Las emisiones de gases
de invernadero han
aumentado en España
en un 45,61% entre
1990 y 2004,
triplicando el límite
permitido por
el Protocolo de Kioto

los motivos que dan origen al Protocolo de Kioto, señalando que los mismos deben buscarse en el cambio climático, fruto de la emisión de gases de efecto invernadero, y en los perniciosos efectos y peligros que implica el excesivo calentamiento del planeta. Posteriormente, facilitó los datos de un etudio realizado por encargo del departamento de medioambiente de la C.S. de CC.OO., con quien colabora desde hace años, sobre emisión de dichos gases en España por Comunidades Autónomas durante 2004, que revela que "las emisiones de gases de invernadero en dióxido de carbono (CO2) equivalente han aumentado en un 45,61% entre 1990 y 2004, triplicando el límite permitido por el Protocolo de Kioto y siendo el país industrializado donde más han crecido las emisiones". Dicho estudio señala que, en igual periodo, nuestra comunidad aumentó las emisiones en un 32,45%, alcanzando 32,32 millones de toneladas de CO2 equivalente, lo que representa el 7,76% del total nacional, mientras nuestra población es el 2,49% del total del Estado y nuestro PIB representa el 2,18% del PIB nacional, lo que nos sitúa como "la Comunidad con más emisiones por número de habitantes y una de las regiones más intensiva en emisiones, tanto por la presencia de centrales térmicas de carbón, como la configuración de su sector industrial".

A continuación, Paco Ramos, miembro de Ecoloxistes n'ación d'Asturies, destacó que "ninguna ciudad de Asturias cumple los márgenes de tolerancia de calidad del aire", advirtiendo que, al margen del protocolo de Kioto, debemos prepararnos para "cumplir la normativa europea que obligará a térmicas y refinerías a reducir los contaminantes ácidos", por lo que, "las térmicas asturianas deberían estar trabajando ya en tomar medidas de descontaminación para lograr la Autorización Ambiental Integrada, que será un requisito de obligado cumplimineto a partir de 2008 para seguir funcionando". El representante de la organización ecologista señaló que "una central térmica sólo reduce la emisión de CO2 quemando menos carbón; no hay otra manera, por lo que la reducción de producción es inevitable" lo cual, a su juicio, implica "apostar por promover e incentivar las inversiones en energías renovables y la eficacia energética, así como realizar una buena gestión de la demanda".

Por su parte, el Secretario General de CC.OO. de Asturias, Antonio Pino, comenzó subrayando que "estamos ante un tema complejo e importante", reconociendo que se trata de un debate "farragoso y poco conocido en el ámbito sindical, pero trascendente", ya que el cumplimiento de los compromisos asumidos con la ratificación del Protocolo representa "el reto más importante en los próximos años desde el punto de vista medioambiental, pero también uno de los principales desafíos desde el punto de vista económico", por la inevitable "incidencia que va a tener sobre la actividad productiva, la localización industrial y el empleo". Al respecto, señaló que "Kioto puede conllevar importantes dificultades para la economía asturiana, dado que aquí contamos con una fuerte presencia de actividades industriales directamente afectadas por la directiva comunitaria", lo que, en muchos casos, "obligará a realizar fuertes inversiones que limiten la polución a la cuota asignada, mediante la utilización de tecnologías de producción menos contaminantes" y, en otros conllevará la "reducción de los niveles de producción, con el consiguiente peligro de repercusión en las cifras de empleo".

Ante ello, Antonio Pino planteó la necesidad de "adoptar medidas consensuadas con los agentes sociales que aseguren la viabilidad de los sectores afectados, minimicen el impacto de los ajustes y garanticen el mantenimiento del empleo, a la vez que afrontamos el acontecimiento histórico de mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global y del cambio climático". Al tiempo, reclamó a los empresarios que "adopten las medidas necesarias para reducir las emisiones, teniendo presente que, a medio y largo plazo, las inversiones resultarán rentables y beneficiosas". En tal sentido, señalo que "junto con las incertidumbres expuestas, la adaptación al Protocolo de Kioto, también abre nuevas oportunidades que no deben desaprovecharse", añadiendo que "nuestra región tiene un importante potencial de desarrollo en materia de energías renovables, lo que puede ser una importante fuente de empleo".

Finalizó el Secretario Geenral de CC.OO. de Asturias, afirmando que "el verdadero reto consiste en conseguir compaginar la lucha contra el cambio climático con el desarrollo industrial, la creación de riqueza y el empleo, a lo cual quiere contribuir CC.OO. desde su labor sindical y desde el diálogo social".