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Semana Negra 2015 Espacio de la Memoria
Sábado 11 de julio a las 18:00, Carpa del Encuentro
Curas Obreros durante el Franquismo
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Presentación de la biografía FRANCISCO GARCÍA SALVE Preso político, cura obrero y sindicalista de CCOO Ediciones Endymion Con la intervención del autor, Juan Antonio Delgado de la Rosa. Le acompañará en el acto Francisco Prado Alberdi, Presidente de la Fundación Juan Muñiz Zapico |
Gijón
«No era un cura obrero: era un obrero que además era cura». Así describía ayer Francisco Prado Alberdi a su tocayo Francisco García Salve, más conocido como Paco el cura. La biografía de García Salve, histórico del Partido Comunista de España y del sindicato Comisiones Obreras, se presentó ayer en la Carpa del Encuentro. La presentaron Prado Alberdi, presidente de la Fundación Juan Muñiz Zapico, y el autor del libro, Juan Antonio Delgado de la Rosa.
De orígenes modestos, García Salve, nacido en un pueblo de la provincia de Zaragoza, estudió en un colegio jesuita e ingresó en la Compañía al terminar el bachillerato, para dejarla más tarde cuando los ideales de emancipación que adquiere al entrar en contacto con la represión obrera en el País Vasco, donde residía, entran en contradicción con la vocación aristocrática de la los jesuitas. En 1967 se trasldó a Madrid, donde se convirtió en cura obrero y comenzó a trabajar en Comisiones Obreras, donde adquiere rápidamente protagonismo. En 1972 es detenido y posteriormente sometido a juicio en el famoso Proceso 1001, tras lo cual da con sus huesos en las cárcel de Carabanchel, primero, y en la concordataria de Zamora después. Aprovecha la estancia en prisión para estudiar Derecho, y después de ser liberado deja el sacerdocio, casándose en 1976 y pasando a ejercer como abogado laboralista. En 1981 es expulsado del PCE por formar parte de su sector prosoviético y posteriormente pasa a ingresar, junto con otros militantes comunistas en su misma situación, en el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE). Más tarde deja también en el PCPE y desaparece prácticamente de la vida pública hasta que, hace tres años, accede a ser entrevistado por Delgado de la Rosa.
El libro, como apuntó Alberdi al inicio de la presentación, no sólo aborda la vida, sino también el pensamiento de García Salve, un fiel representante, en palabras de Delgado, de cierta «Iglesia de la frontera» de la que también formaron parte figuras como Mariano Gamo o José María Díez Alegría; sacerdotes comprometidos con la justicia social y la dignificación de la clase obrera, defensores de un diálogo con el marxismo y próximos a movimientos como la teología de la liberación y que en muchos casos, como el del propio García Salve, acabarían secularizándose. Delgado concibe su libro como una pieza más de un puzle que, en opinión de Prado Alberdi, urge completar., porque «el papel de los cristianos en el movimiento obrero asturiano es una laguna en la historiografía sobre el franquismo: no hay nada específico ni exhaustivo sobre esa etapa tan importante».
Alberdi, él mismo un líder destacado del antifranquismo asturiano y un histórico tanto de Comisiones Obreras como del PCE que comenzó su militancia en la Juventud Obrera Católica, conoció en persona a García Salve —que vive aún, aunque ya muy deteriorado físicamente a sus casi noventa años—, y recuerda sobre todo de él «la pasión, la fuerza con la que hablaba». También que, si bien había quien le llamaba el cura Paco, para sus compañeros de Comisiones siempre fue, en cambio, Paco el cura, porque «era un luchador más y lo de cura era algo accesorio».